Tejidos para Blindaje: mitos y realidades

Tejidos para Blindaje: mitos y realidades

Los tejidos para blindaje son fundamentales en la protección personal y vehicular gracias a su tecnología que combina resistencia con ligereza. Sin embargo, como suele ocurrir con los productos innovadores, han surgido varios mitos en torno a sus características y usos. En este blog, vamos a desmentir algunas de las creencias erróneas para dar a conocer sus verdaderas capacidades.

Mito 1: Todos los tejidos para blindaje son iguales

Realidad: No todos los tejidos para blindaje son iguales, ya que pueden estar compuestos por distintos materiales con propiedades específicas que se adaptan a diferentes niveles y tipos de protección. Entre los más utilizados se encuentran:

  • Aramida: fibra sintética con mucha resistencia al calor y a los impactos, es ideal para la producción de chalecos antibalas y cascos.
  • Polietileno de alto rendimiento (UHMWPE): material extremadamente ligero, con una resistencia balística sobresaliente, es muy usado en el blindaje vehicular.
  • Nylon: se usa como capa de soporte o contención gracias a su resistencia al desgarro y a la abrasión.

Mito 2: Los tejidos para blindaje son pesados

Realidad: En el pasado, el blindaje era tan pesado que resultaba incómodo y limitaba significativamente la movilidad del usuario. Sin embargo, este mito ha quedado atrás gracias a la incorporación de materiales innovadores como la aramida. Hoy en día, es posible fabricar tejidos balísticos ultraligeros que ofrecen una resistencia comparable a la del acero.

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Mito 3: Los tejidos para blindaje son impermeables

Realidad: A pesar de que los tejidos balísticos son altamente resistentes y pueden soportar impactos y penetraciones, estos no son impermeables. De hecho, algunos textiles pueden estropearse al absorber el agua. Por eso, es fundamental considerar las condiciones en las que serán utilizados.

Mito 4: Un chaleco antibalas reforzado con tejidos detendrá todas las balas

Realidad: No todos los chalecos antibalas ofrecen el mismo nivel de protección. Por ejemplo, los chalecos de nivel I están diseñados para detener disparos de bajo calibre, como los de una pistola de baja potencia. En cambio, los de nivel III o IV pueden resistir impactos de balas de rifles.

Mito 5: Los tejidos para blindaje solo protegen contra balas

Realidad: Los tejidos balísticos no solo están diseñados para proteger al usuario de los proyectiles, también son altamente efectivos contra los fragmentos de explosivos y los impactos.

Los tejidos para blindaje son clave en la protección moderna, pero es importante no caer en mitos comunes. Estos materiales no son infalibles ni siempre idénticos, y su rendimiento depende de factores como el tipo de tejido, la clasificación de protección y el entorno en el que se utilizan.

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